SAN VICENTE FERRER
Vicente Ferrer nace en Valencia el 23 de enero de 1350. Fueron sus
padres Guillermo Ferrer, notario público, y Constancia Miguel, personas
virtuosas y distinguidas en la caridad con los pobres. Tuvieron tres
hijas y tres hijos.
En 1370, a sus veinte años, Vicente se incorpora por la profesión a
la Orden de Santo Domingo. Es un joven de inteligencia prodigiosa, viva
imaginación e ingenio penetrante. A los veintiocho años recibe, con
calificación "Summa cum Laude", el doctorado en Teología y se dedica a
la enseñanza de la ciencia sagrada durante ocho años en las
universidades de Valencia, Barcelona y Lérida.
Le inquieta la situación de su cultura, bloqueada por tendencias
irreconciliables. Medita el Evangelio de Jesucristo. Y así como se
esforzaron por vivirlo Domingo de Guzmán y Francisco de Asís, él se
siente llamado por Cristo a evangelizar Europa. A partir de ese momento
recorre comarcas de España, Alemania, Francia, Bélgica, holanda, Italia e
Inglaterra, predicando en plazas, caminos y campos. Su tema es la
conversión personal y colectiva; invita a salir de costumbres de muerte
para lanzarse a los riesgos de una vida nueva; llama a reflexionar sobre
el futuro, comenzando su construcción en el presente. La imagen más
utilizada en su predicación es la del juicio final que anuncia inminente
y del cual él se presenta como el ángel del Apocalipsis. Respalda este
anuncio con una vida austera y penitente, hace de la pobreza su actitud
más característica. La participación en la Eucaristía y la búsqueda en
la oración son el centro de su vida que armoniza con un carácter franco y
jovial. Confirma su predicación con una acción directa con los pobres y
necesitados. Su palabra es fuego que conmueve el corazón de las
multitudes, que, haciendo pública penitencia, abandonan sus situaciones
de pecado. Vicente Ferrer además será árbitro de una Europa dividida
política y religiosamente.
Vicente Ferrer reconoce primero al Papa de Avignón, de quien es
confesor y ante quien rechaza el nombramiento de obispo. Posteriormente,
viendo el escaso interés de dicho Papa para solucionar el Cisma de
Occidente, le abandona y recorre regiones aconsejando a príncipes y
logrando retiren su obediencia a los Papas avignonenses, por el bien de
la Iglesia. En este propósito coincide al final con Catalina de Siena.
Entrega su espíritu a Jesucristo en la ciudad de Vannes (Francia) el 5
de abril de 1419 a la edad de 69 años. San Vicente Ferrer fue
canonizado por Calixto III el 29 de Junio de 1455. Su cuerpo se conserva
en Vannes.
Semblanza espiritual
San Vicente Ferrer entra en la Orden de Santo Domingo donde vive con
gran disciplina la vida regular, dejando de ello claro testimonio en un
tratado "Sobre la vida espiritual", donde conjuga la teología del
apostolado y el deseo ardiente de perfección. Su pureza virginal, su
carácter franco y jovial, y su amor por la austeridad lo habían
preparado para la gran misión apostólica, que entre los años 1380 – 1390
lo vio ocupado en numerosas misiones encomendadas por el cardenal
legado de Pedro de Luna y por el rey Juan I de Aragón. El año 1399 se
dedicó del todo al ministerio de la predicación itinerante como "legado
de parte de Cristo" ya que, como el mismo testifica en carta al antipapa
Benedicto XIII, había recibido del mismo Cristo este encargo.
Combatió con enorme esfuerzo la división de la Iglesia en el Cisma de
Occidente, dejando finalmente al antipapa. Fue el más ejemplar y eficaz
predicador de su tiempo. Firmaba su predicación con milagros, dejando
en todas partes una profunda impresión, renovando espiritualmente
regiones enteras y llevando por doquier la paz y la unidad.
Esta biografía del Santo Patrono de Saloa la tome de: